La dislalia es un trastorno que afecta a la pronunciación, especialmente en niños de corta edad. En edad infantil (entre los 3 y 6 años). Tiene lugar cuando se tiene dificultad para articular correctamente ciertos fonemas.
Este trastorno puede afectar a la articulación de fonemas consonánticos y/o vocálicos. Además, puede ser por un fonema o por varios.
Se distinguen cuatro tipos de dislalia.
- Simple: dificultad para pronunciar un fonema.
- Múltiple: dificultad para pronunciar dos o más fonemas.
- Hotentotismo o dislalia general: dificultad para pronunciar todos los fonemas.
- Afín: dificultad para pronunciar todos los fonemas que tienen el mismo punto de articulación.
La dislalia se puede producir por la pronunciación incorrecta o por emisión de diversos fonemas.
Principales causas en niños
- Dislalia evolutiva. Se producen cuando el niño aprende a decir una palabra de forma incorrecta. Es decir, durante el proceso de aprender.
- Dislalia funcional. Son las causas más frecuentes. Pueden ser productivas o perceptivas. Las causas productivas tienen lugar porque existe algún problema de articulación y sonoridad.
Por su parte, las causas perceptivas se producen por trastornos fonológicos.
- Dislalia audiógenas. Se producen por problemas auditivos. Si el niño/a tiene una pérdida de audición no sabrá pronunciar bien y se producirá una distorsión del ritmo en el habla.
Es común a causa de una hipoacusia. En menor medida, y con solución con el transcurso del tiempo, es producida por otitis. Algo común en los niños/as de corta edad.
- Psicológicas. Como se deriva del nombre, la dislalia puede producirse por problemas psicológicos. Por ejemplo, por trastornos afectivos, traumas, problemas familiares o sociales, etc.
- Orgánicas: son aquellas que se producen por malformaciones o lesiones en los órganos implicados en el habla. Hay problemas con la lengua, la mandíbula, los labios, etc. a nivel neurológico se llama disartria. Si es debido a malformaciones o anomalías en el órgano se llama diglosia.
Tratamiento para la dislalia
El tratamiento para la dislalia depende de la causa. No obstante, la dislalia común suele corregirse si se acude al logopeda. En función de cada caso individual la técnica a aplicar será una u otra. En la mayoría de los casos, incluye ejercicios para fortalecer los músculos y las articulaciones (como la lengua y los labios) y también ejercicios de respiración.
Algunos ejemplos prácticos son:
- Para la lengua, tocar el labio superior con la lengua, pasar la lengua por los dientes, mover la lengua a los diferentes lados, etc.
- Para los labios, dar besos, imitar la boca de un pez, etc.
- Para mejorar la respiración se utiliza el soplo. Inflar globos, hacer pompas con jabón, soplar papeles, etc.
En cualquier caso, es importante que los familiares se impliquen en el tratamiento y practiquen ejercicios en casa. El hablar, practicar palabras, escuchar y cantar canciones es muy efectivo para la mejora de la dislalia.
Cuando se trata de dislalia provocada por causas funcionales u orgánicas a veces tiene solución con una intervención quirúrgica. Por ejemplo, cuando tiene que ver con el frenillo.