La bursitis es una condición médica que afecta a la inflamación de las bursas. Estas son pequeñas bolsas de líquido que se sitúan entre los huesos, músculos y tendones. Sirven como amortiguadores para reducir la fricción y facilitar el movimiento de las articulaciones. Cuando estas bolsas se inflaman debido a lesiones u otras causas, provocan dolor, hinchazón y molestias en las articulaciones.
Síntomas de la bursitis
Cuando las bursas se inflaman se produce la bursitis. Una afección que puede causar molestias significativas como:
- Dolor en la articulación afectada.
- Inflamación de la zona.
- Limitación del rango de movimiento en la articulación dañada.
- Enrojecimiento de la piel.
- Calor en la zona de la inflamación.
¿Por qué es causada esta dolencia?
Aunque la bursitis suele estar vinculada a factores como lesiones, esta se ocasiona por diferentes motivos:
- Lesiones y traumatismos. Se ocasiona por golpes directos o caídas que provocan daños a las bursas. Esto produce la mayoría de las ocasiones inflamación de la zona para proteger la articulación.
- Sobrecarga. Las actividades repetitivas o que conlleven movimientos intensos, generan irritación e inflamación en las bursas. Esto es más común en deportes.
- Infecciones. A pesar de ser una de las causas menos frecuentes, las infecciones bacterianas afectan a las bursas. Se debe a una respuesta inflamatoria que como consecuencia desarrolla la bursitis.
- Condiciones médicas subyacentes. Algunas enfermedades como la artritis reumatoide, la gota o la espondilitis anquilosante, aumentan la probabilidad de producir una bursitis.
Tratamientos para la bursitis
Un tratamiento terapéutico adecuado para la bursitis con un buena fisioterapia en Rivas, ayuda a aliviar el dolor, reducir la inflamación y restaurar la función normal de la articulación. Además, los expertos aconsejan llevar a cabo los siguientes tratamientos comunes:
- Descanso y evitar actividades agresivas. Es conveniente que la articulación afectada repose para que se recupere con facilidad. Además esto previene que aumente la inflamación.
- Aplicar hielo y calor. Los profesionales recomiendan alternar frío y calor en la zona afectada. Lo cual ayuda a reducir la disfunción y proporciona alivio del dolor.
- Medicamentos antiinflamatorios. El uso de medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno, son recetados por especialistas para controlar la inflamación y el dolor de la articulación.
- Fisioterapia. Llevar a cabo ejercicios específicos fortalecen los músculos circundantes y mejoran la flexibilidad de la zona. Esto contribuye a la recuperación de la bursitis a largo plazo.
- Inyecciones de corticosteroides. En circunstancias más severas, los médicos administran inyecciones directamente en la bolsa afectada para reducir la inflamación.
- Drenar la bolsa. Uno de los tratamientos que se realizan en situaciones críticas es el drenaje del líquido acumulado en las bolsas. Esto alivia la presión de estas y mejora los síntomas significativamente.
Aún así, es conveniente consultar a un profesional de la salud sobre la bursitis y los tratamientos a tomar. Esto servirá para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado que permita una recuperación efectiva.