Si crees que tu hijo necesita acudir a un profesional porque tiene malos hábitos al respirar, succionar, masticar deglutir o hablar, acude al logopeda para niños en Rivas. Con un sencillo test, el logopeda podrá determinar si es necesario que el niño acuda a algún profesional para proceder a su reeducación.
Existen ciertos hábitos en los niños que pueden provocar la deformación de los dientes, que son mucho más sensibles cuando están en época de crecimiento. Por ejemplo, chuparse el dedo, apretar la mandíbula, morderse las uñas, respiración oral o bucal… Todo ello puede provocar que la lengua caiga hacia delante, modificando la posición de los dientes. Uno de los principales síntomas para acudir al logopeda en Rivas es observar los comportamientos de los más pequeños. Si vemos que, por ejemplo, ven la televisión con la boca abierta o roncan al dormir, pueden ser síntomas de respiración bucal.
Cuando es necesario llevar a mi hijo al logopeda
Corregir los malos hábitos y tratar de cuidar la posición dental es fundamental para tratar los problemas nombrados anteriormente. Por ello, se necesita un tratamiento multidisciplinar, en conjunto entre el logopeda y el ortodoncista. En Clínica levante ofrecemos ambos servicios en una misma clínica médica especializada. De esta forma, se puede lograr una mayor rapidez de intervención para comenzar cuanto antes con el tratamiento necesario.
Existen otras señales que también denotan la necesidad de acudir al logopeda. Por ejemplo, si vemos que nuestro hijo no comprende lo que le decimos o no sabe expresarse acorde a su edad. Si vemos que no gesticula, no socializa o no mantiene conversaciones ni juega con otros niños… es el momento de acudir a un especialista.
Es necesario recalcar la rapidez de actuación. No es aconsejable esperar y pensar que “ya hablará” o que “todavía es muy pequeño”. En la mayoría de los casos estas afirmaciones son incorrectas y pueden llegar a entorpecer el desarrollo de los más pequeños. Es importante actuar con rapidez ya que es hasta los seis años cuando se produce un mayor desarrollo cerebral. Si vemos un posible indicio que nos lleve a pensar que nuestro hijo tiene un desarrollo del habla o del entendimiento tardío, actuar con rapidez es imprescindible.
Signos de alerta para acudir al logopeda para niños
Como hemos explicado, cuanto antes tomemos medidas, más sencillo será solucionar cualquier posible problema. Sin embargo, no siempre es sencillo detectarlo. Para ello, hay que conocer el proceso de adquisición del lenguaje acorde a la edad de los pequeños.
- Hasta los 6 meses es normal que el bebé se calme con la voz de la madre y demante sus necesidades a través del lloro. Es más, existe un lloro distinto para cada necesidad. Entre los signos de alerta de esta edad están que el bebé no lloro, no sonríe cuando se le hacen carantoñas o no sabe balbucear.
- De 6 a 12 meses el bebé tiene que entender rutinas como hola y adiós. Aquí aprende a decir mama y papa, y anticipa gestor ante algunos juegos. Como signos de alerta podemos detectar que no reacciona a los intercambios comunicativos o que solo emite vocales.
- Entre los 12 y los 18 meses ya sabe seguir órdenes verbales y dice algunas palabras con significado, como mamá, papá o agua. Aquí debe empezar a ampliar su vocabulario y sabe señalar parte del cuerpo. Como signo de alerta encontramos, por ejemplo, que no señala o que pierde habilidades que tenía.
- Entre el año y medio y los dos años el niño comienza a manejar alrededor de 25 palabras. Deben ser capaces de seguir una orden sencilla. Entre los signos de alerta podemos encontrar que no dice mamá o que no reconoce partes del cuerpo.
- De los dos años a los 3 años es cuando comienza la etapa de explosión lingüística. Aquí es cuando el niño comienza a seguir órdenes verbales más complejas. Puede formular preguntas. Si vemos que no sigue instrucciones verbales en dos pasos, podemos estar ante un signo de alerta.
- Hasta los cuatro años, el niño debe comprender órdenes más complejas. Tiene que ser capaz de formular preguntas con ¿Por qué? Aquí el lenguaje es entendible. Si los desconocidos no entienden lo que el niño quiere decir, es posible que sea el momento de acudir al logopeda.