Es común que aparezcan gratitos por la mascarilla. Son muchas horas con ella puesta y es un foco de bacterias que puede provocar este tipo de afecciones en la piel. Nuestra dermatóloga nos da una serie de consejos y pautas a llevar a cabo, para evitar o, al menos, tratar la piel lo mejor posible.
La mascarilla ha venido para convivir un tiempo con nosotros. De su uso prolongado, es normal que se produzcan algunas alteraciones cutáneas. Entre ellas, puedes notar la piel más seca, descamación, extrema sensibilidad, eritema (enrojecimiento por la ruptura de los vasos sanguíneos), irritación por roce o pápulas (granitos). Al final, la mascarilla no permite que la piel transpire, está constantemente húmeda la zona, es un foco de bacterias a causa de concentrar la respiración, etc.
¿Por qué salen granitos al usar la mascarilla?
El uso prolongado de mascarillas puede causar la aparición de granos en la cara debido a varios factores:
- Acumulación de humedad y calor. El ambiente húmedo y cálido dentro de la mascarilla favorece la proliferación bacteriana y la obstrucción de los poros, lo que puede conducir a la formación de granos.
- Fricción. El roce constante de la mascarilla contra la piel, la irrita y causa abrasiones menores, lo que aumenta la sensibilidad de la piel y contribuir a la aparición de granos.
- Obstrucción de los poros. El uso de mascarillas incrementa la producción de sebo y sudor. Esto obstruye los poros y provoca la formación de granos, especialmente en personas propensas al acné.
- Bacterias y suciedad. La mascarilla atrapa bacterias, suciedad y residuos de maquillaje en la piel, contribuyendo así a la obstrucción de los poros y la aparición de granos.
Consejos para evitar que aparezcan granitos por la mascarilla
Para evitar, en la medida de lo posible, este tipo de alteraciones en la piel, sigue estos consejos:
Siempre que puedas, evitar usar la mascarilla. En casa, al aire libre siempre que estés sol@ o con convivientes.
Cuida el uso de las mascarillas. Si son desechables, utilízalas las horas estipuladas y si son lavables, vigila que se laven cuando procede. esta limpieza o cambio de la desechable favorece que la piel esté más limpia.
La limpieza es fundamental. Tanto por la mañana como por la noche la piel debes limpiarla a conciencia con un buen jabón que no aporte grasa. Especialmente si tienes tendencia acneica utiliza uno especial para ello.
hidrata muy bien la piel por la mañana y por la noche, pero con cremas libres de grasa. Es importante que la piel esté hidratada pero sin aportarle grasa. Por la noche, además, deja que transpire mucho. Para ello, utilizar lociones muy ligeras, que no obstruyan demasiado la piel.
Utiliza vaselina para evitar que la fricción de la mascarilla con tu cara provoque irritaciones.
Para evitar que te salgan granitos por la mascarilla, funciona muy bien exfoliar la piel. Una vez a la semana utiliza un gel exfoliante y, a continuación, una mascarilla de carbón activo o de arcilla que son sebo-reguladores.
Preferiblemente, evita maquillajes de mucha cobertura, para que los poros no se obstruyan.