La terapia manual es una especialidad dentro de la fisioterapia y otras profesiones de la salud. Esta utiliza técnicas prácticas para diagnosticar y tratar problemas músculo-esqueléticos y de tejidos blandos.
¿Qué es la terapia manual?
La terapia manual consiste en una variedad de técnicas prácticas aplicadas por terapeutas profesionales. Las cuales evalúan y tratan afecciones de los músculos, articulaciones, ligamentos y otros tejidos del cuerpo. Además, estas técnicas pueden incluir movilizaciones, manipulaciones, masajes y estiramientos. Las cuales están diseñadas para mejorar la movilidad, reducir el dolor y aumentar la función física.
¿Para qué sirve esta terapia?
La terapia manual se utiliza para:
- Aliviar el dolor. Es eficaz en la reducción del dolor agudo y crónico.
- Mejorar la movilidad. Ayuda a aumentar el rango de movimiento de las articulaciones y tejidos blandos.
- Restaurar la función. Facilita la recuperación de la función normal en áreas afectadas por lesiones o enfermedades.
- Rehabilitación. Es útil en el proceso de rehabilitación postquirúrgica y en la recuperación de lesiones deportivas.
- Corrección postural. Ayuda a corregir desbalances y alineaciones posturales incorrectas.
Técnicas se utilizan en la terapia manual
Existen diversas técnicas que se usan dentro de la terapia manual, entre las más comunes se encuentran las siguientes:
- Movilización articular. Se trata de movimientos pasivos aplicados a las articulaciones para mejorar su rango de movimiento y aliviar el dolor.
- Manipulación espinal. Se la conoce como ajuste quiropráctico, la cual implica movimientos rápidos y precisos para restaurar la movilidad y aliviar el dolor.
- Masaje terapéutico. Esta técnica incluye diversas formas de masaje como el sueco, de tejido profundo, y el deportivo. Estos se utilizan para relajar y reducir la tensión de los músculos y mejorar la circulación.
- Estiramiento. También se realizan estiramientos pasivos y activos que ayudan a mejorar la flexibilidad y reducir la rigidez muscular y articular.
- Liberación miofascial. Es una técnica que se enfoca en la liberación de las tensiones y restricciones en las fascias, las membranas de tejido conectivo que envuelven los músculos y otros órganos.
- Técnicas de energía muscular. Estas técnicas de terapia manual involucran la activación y relajación de los músculos. Con lo que se mejora la movilidad y se reduce el dolor. Para ello se utilizan contracciones isométricas contra una resistencia.
- Puntos gatillo. Es un tratamiento de áreas específicas de tensión dentro de los músculos, conocidos como puntos gatillo, los cuales causan dolor referido en otras partes del cuerpo.
- Técnica de movilización neural. Consiste en una movilización de los nervios. Sirven para aliviar el dolor y mejorar su funcionamiento.
Antes de realizar cualquiera de estas terapias es conveniente acudir a un fisioterapeuta. Dado que estos profesionales pueden abordar eficazmente una amplia gama de problemas músculo-esqueléticos, mejorando la calidad de vida de los pacientes a través de la reducción del dolor y la mejora de la movilidad y la función física.
