Un forúnculo es una infección de la piel causada generalmente por la bacteria Staphylococcus aureus. Se forma cuando un folículo piloso (donde nace el pelo) se infecta y llena de pus, creando un bulto rojo, doloroso y abultado. Si hay varios forúnculos juntos, se llama carbunco.
Algunos puntos clave:
- Comienza como un pequeño bulto rojo.
- Puede crecer y formar pus en el centro.
- Es doloroso al tacto.
- Suele aparecer en cuello, espalda, axilas o glúteos.
- En la mayoría de los casos se cura solo, pero a veces necesita drenaje o antibióticos si se complica.
Diferencias
Un forúnculo es mucho más grande que un grano o espinilla y suele ser doloroso al tacto. Comienza como un bulto rojo que, con el tiempo, se llena de pus en el centro. Aparece con mayor frecuencia en zonas como el cuello, la espalda, las axilas o los glúteos. Su desarrollo puede tomar varios días y, en ocasiones, requiere drenaje o tratamiento médico.
En cambio, un grano o espinilla es más pequeño, generalmente de 2 a 5 mm, y suele causar poco o ningún dolor. Aparece comúnmente en la cara, el pecho, los hombros o la espalda. Suele tener un centro blanco o amarillo cuando hay pus, y por lo general desaparece solo en pocos días sin necesidad de tratamiento médico.
La principal diferencia está en el tamaño, la intensidad del dolor, la velocidad de aparición y la necesidad (o no) de intervención médica. Mientras que los granos suelen ser leves y autolimitados, los forúnculos son infecciones más profundas que a veces requieren atención profesional.
Tratamiento de un forúnculo
- No apretarlo. Esto puede propagar la infección.
- Compresas calientes. Aplicar 10–15 minutos, 3–4 veces al día ayuda a que drene solo.
- Higiene. Lavar con agua y jabón antibacteriano la zona.
- Antibióticos. Solo si el médico lo indica, especialmente si hay fiebre, varios forúnculos o si no drena.
- Drenaje profesional. Si el forúnculo es muy grande o muy doloroso, un médico puede abrirlo de manera segura.
Prevención
- Mantener la piel limpia y seca.
- Evitar compartir toallas, ropa o sábanas.
- No apretar granos o forúnculos.
- Revisar la higiene en ropa y ropa de cama.
- Fortalecer el sistema inmune con buena alimentación, sueño y manejo del estrés.
Algunas personas son más propensas a tener forúnculos recurrentes debido a la colonización de Staphylococcus aureus en la piel. En esos casos, el médico puede sugerir un antibiótico preventivo o un lavado especial con antiséptico.