La ciática es una patología que produce dolor por todo el nervio ciático. Es decir, aquel que engloba desde la parte baja de la espalda hasta las piernas, pasando por la cadera y el glúteo.
Su síntoma principal es el dolor que irradia en toda la parte del nervio, pero a su vez también produce hormigueo y debilidad muscular.
No existe una única causa que provoque la ciática, pues dependiendo de cada paciente se puede dar, entre otros motivos por patologías como:
- Hernia discal.
- Lesión en la pelvis.
- Tumor.
- Síndrome piriforme.
- Estenosis vertebral lumbar.
Factores de riesgo de la ciática
Como en la mayoría de las enfermedades hay algunos factores de riesgo que puede producir la aparición de la ciática. Entre ellos:
- Obesidad. Es una enfermedad que repercute en muchas otras como es el caso de la ciática. En este caso, el sobrepeso provoca un aumento en la tensión de la columna vertebral. Lo que, en ocasiones, da pie a la ciática.
- Edad. Es quizás uno de los factores más importantes. La ciática suele aparecer en personas adultas. Se debe a los cambios que se van produciendo con los años en la columna vertebral como por ejemplo las hernias.
- Diabetes. Puede producir daños en los nervios, entre ellos el ciático.
- Trabajo. Tanto quienes trabajan realizando esfuerzos físicos como quienes están sentados durante largos periodos de tiempo pueden sufrir ciática. Los trabajos con esfuerzos físicos que requieran movimientos de espalda o transporte de mercancía es una posible causa. Lo mismo sucede en el caso opuesto. Permanecer sentadas durante largo tiempo son propensas a sufrir ciática. Por lo que se recomienda realizar ejercicios fuera del trabajo.
Posibles tratamientos
Hay diferentes tratamientos que sirven para aliviar el dolor que provoca la ciática. Normalmente, los especialistas apuestan por tratamientos no quirúrgicos, que consisten en lo siguiente:
- Para reducir el dolor se aconseja aplicar calor o frío. Dependiendo de lo que más efecto tenga en la persona. No obstante, también se puede alternar. Lo apropiado es aplicarlo durante 20 o 30 minutos aproximadamente cada dos horas.
- Descansar en la medida de lo posible, pero sin realizar reposo absoluto.
- Medicamentos. Es frecuente que los especialistas recomienden para disminuir el dolor antiinflamatorios no esteroides como por ejemplo el ibuprofeno o corticosteroides orales.
- Realizar estiramientos y ejercicios. Se recomienda ir a fisioterapia que sabrá indicar cuáles son los más adecuados y efectivos.
- Inyección de corticoesteroides. Se realiza directamente en la zona de dolor, alrededor del nervio ciático. Logra reducir la inflamación y con ello, el dolor. No obstante, no es un tratamiento 100% efectivo por lo que siempre se debe complementar con lo anterior (ejercicios, frío o calor, etc.)
- La cirugía no se suele emplear para esta patología. Solo para los casos más graves en los que la ciática provoque más problemas como debilidad muscular o incluso pérdida del correcto funcionamiento del intestino y la vejiga, por ejemplo.