La dismenorrea es un trastorno ginecológico caracterizado por dolor menstrual intenso que afecta significativamente la calidad de vida de muchas mujeres durante su período menstrual. Este malestar se manifiesta con calambres abdominales, dolor pélvico, dolor lumbar, náuseas, vómitos, fatiga y cambios en el estado de ánimo. Se trata no obstante de un problema médico que requiere atención y tratamiento.
Tipos de dismenorrea
Existen dos tipos principales de dismenorrea: primaria y secundaria.
- Dismenorrea primaria. También se conoce como cólico menstrual, la dismenorrea primaria no está asociada con ninguna condición médica subyacente. Está vinculada a la liberación de prostaglandinas, sustancias químicas que provocan contracciones uterinas y causan dolor. Este tipo comienza uno o dos días antes del inicio del período y puede durar de dos a cuatro días.
- Dismenorrea secundaria. En este caso, el dolor menstrual está relacionado con condiciones médicas subyacentes, como endometriosis, fibromas uterinos o enfermedades inflamatorias pélvicas. La dismenorrea secundaria comienza antes del período y persiste más allá de su duración normal.
Síntomas de la dismenorrea
Los síntomas de la dismenorrea varían en intensidad de una mujer a otra, van desde molestias leves hasta dolor severo que afecta las actividades diarias. Los síntomas comunes incluyen:
- Calambres abdominales. El dolor se manifiesta con calambres en la parte inferior del abdomen. Estos calambres pueden ser intermitentes o continuos.
- Dolor pélvico. Se experimenta dolor en la región pélvica, que a menudo se irradia desde el área uterina.
- Dolor lumbar. Algunas mujeres sufren dolor en la parte baja de la espalda como parte de la dismenorrea.
- Náuseas y vómitos. El dolor intenso en ocasiones desencadena síntomas gastrointestinales, como náuseas y, en casos más severos, vómitos.
- Fatiga. El malestar y el dolor pueden contribuir a una sensación general de fatiga y agotamiento.
- Cambios en el estado de ánimo. En algunos casos sufren cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad o sensibilidad emocional, durante la dismenorrea.
- Dolor de cabeza. Otro síntoma es el dolor de cabeza ocasionado por este trastorno ginecológico.
¿Qué tratamientos existen para frenarlo?
Aunque es conveniente acudir a un ginecólogo, el tratamiento de la dismenorrea puede abordarse de varias maneras:
- Medidas de autocuidado. Para ello se aplica calor en la zona afectada y se recomienda realizar ejercicio regular, mantener una dieta saludable y practicar técnicas de relajación.
- Medicamentos. Los analgésicos, como el ibuprofeno o el naproxeno, proporcionan alivio del dolor y reducen la inflamación al inhibir la acción de las prostaglandinas.
- Anticonceptivos. En algunos casos, los anticonceptivos orales o dispositivos intrauterinos (DIU) ayudan a reducir los síntomas al regular el ciclo menstrual y disminuir la cantidad de sangrado.
- Tratamiento de la causa subyacente. En el caso de la dismenorrea secundaria, el enfoque principal es tratar la condición médica subyacente que está causando el dolor. Esto incluye medicamentos específicos o intervenciones quirúrgicas.
