Las revisiones oculares o revisiones oftalmológicas son un examen de la vista en el que se analizan los ojos de manera exhaustiva para detectar enfermedades. Existen diversas patologías oculares, que contra antes sean tratadas menores son sus efectos.
Es importante realizar revisiones oculares con frecuencia para detectar enfermedades de los ojos, pero no solo eso. Gracias a estas revisiones también es posible detectar otras enfermedades gracias a los vasos sanguíneos y nervios que pasan por los ojos. Algunas de esas enfermedades de salud detectables se encuentran la diabetes, esclerosis múltiple o problemas de tiroides. También posibles enfermedades del sistema nervioso o neurodegenerativas.
Pruebas revisión ocular
Muchas son las pruebas que se pueden realizar para hacer un examen exhaustivo de la visión y siempre tienen que ser realizadas por un profesional. Entre las pruebas más frecuentes se encuentra:
- Medición de la agudeza visual, es decir, la capacidad para identificar letras o números desde una distancia específica a través de una tabla optométrica estandarizada. Tanto a larga como a corta distancia.
- Análisis de la pupila a través de su dilatación. Con esta prueba se permite conocer el estado del nervio óptico y de la retina.
- Tonometría, para medir la tensión y presión del ojo. Se utiliza para detectar glaucomas.
- Campo visual, sirve para conocer cuáles son las áreas donde hay pérdida de visión y medir su extensión.
Cuándo se debe hacer una revisión ocular
Generalmente las personas solo se realizan revisiones oculares cuando detectan ellos mismos un problema de visión. Lo recomendable sin embargo es acudir anualmente para poder detectar a tiempo determinadas enfermedades o patologías.
Muchas veces se sufren patologías oculares que con un tratamiento a tiempo se pueden solucionar, pero que la falta de síntomas evidentes hace que lo dejemos pasar.
Por ello, es importante realizar revisiones anuales, una o dos al año, independientemente de la edad. La edad a la que se recomienda empezar son los 3 o 4 años, ya que en esas edades los niños ya saben colaborar.
Principales anomalías en la visión
Cuando hablamos de revisiones oculares, las personas que con más frecuencia las realizan son aquellas que han experimentado pérdida de visión a larga o corta distancia.
- La miopía es un problema de la refracción del ojo. Consiste en percibir de forma borrosa los objetos que se encuentran a larga distancia. La miopía tiene lugar cuando las imágenes se forma por delante de la retina y no sobre ella. En esta anomalía, el globo ocular es más largo de lo normal o la córnea está demasiado curvada.
- La hipermetropía, otro problema de refracción del ojo es lo contrario a la miopía. Es decir, los objetos cercanos se ven borrosos. En la hipermetropía el globo ocular es más corto de lo normal o la córnea no está curvada lo suficiente.
- El astigmatismo también es un problema de la refracción del ojo. Por su parte, engloba las dos anteriores. Las personas que la sufren tienen dificultades para ver los objetos tanto cercanos como lejanos con claridad. Se produce cuando la córnea o el cristalino se curvan más en una dirección que en otra.