El senderismo es muy bueno para la salud cardiovascular. Es una actividad aeróbica que ofrece numerosos beneficios, similares a los de otras formas de ejercicio como caminar o correr, pero a menudo con el añadido de los beneficios mentales de estar en la naturaleza.
Beneficios senderismo
- Fortalece el músculo cardíaco. Al caminar, especialmente en terrenos irregulares o con pendientes, el corazón necesita bombear más sangre para satisfacer la demanda de oxígeno de los músculos. Esto lo fortalece y lo hace más eficiente, lo que a largo plazo reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la insuficiencia cardíaca y las enfermedades cardíacas.
- Mejora la circulación sanguínea. El aumento del flujo sanguíneo durante el senderismo ayuda a que los nutrientes y el oxígeno lleguen mejor a todos los músculos y órganos del cuerpo.
- Reduce la presión arterial. La actividad física regular, como el senderismo, ayuda a disminuir la presión arterial, un factor de riesgo importante para problemas cardíacos.
- Mejora los niveles de colesterol. El senderismo puede contribuir a un perfil lipídico más saludable, reduciendo el colesterol «malo» (LDL) y aumentando el colesterol «bueno» (HDL).
- Ayuda a controlar el peso. Es una forma efectiva de quemar calorías y mantener un peso saludable. Importante, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo cardiovascular.
- Reduce el estrés y la ansiedad. El contacto con la naturaleza tiene un impacto positivo en la salud mental, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad.
Consideraciones importantes
- Progresión gradual. Si eres principiante o tienes alguna condición de salud preexistente (especialmente cardiovascular), es fundamental comenzar con rutas más cortas y con menor pendiente, aumentando gradualmente la intensidad y la duración.
- Consulta médica. Siempre se debe consultar a un médico antes de iniciar cualquier nueva rutina de ejercicio.
- Equipamiento adecuado. Utiliza calzado y ropa apropiados para senderismo para evitar lesiones y asegurar tu comodidad.