La salud menstrual es también importante para la salud física, emocional y mental general. Aunque no se le presta la atención que debería. El ciclo menstrual puede influir en muchos aspectos de la vida diaria.
El ciclo menstrual promedio dura alrededor de 28 días, aunque puede variar entre 21 y 35 días. Este ciclo se divide en varias fases, cada una con sus características hormonales y físicas:
- Fase menstrual (días 1-5). Es la fase en la que se produce el sangrado. Durante este período, los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona bajan, lo que provoca la caída del revestimiento del útero y la menstruación.
- Fase folicular (días 6-14). El cuerpo comienza a producir más estrógeno, lo que estimula el crecimiento de los folículos en los ovarios.
- Ovulación (días 14-16). Durante esta fase, un óvulo maduro se libera del ovario y está disponible para ser fertilizado. La ovulación es el período de mayor fertilidad.
- Fase lútea (días 17-28): El cuerpo produce más progesterona, lo que prepara el útero para un posible embarazo. Si no hay fertilización, los niveles hormonales bajan, lo que puede causar síntomas premenstruales (SPM), como cambios en el estado de ánimo, dolor abdominal y fatiga.
Síntomas menstruales más comunes
Muchos síntomas menstruales pueden ser incómodos o dolorosos, pero existen maneras efectivas de manejarlos y aliviar el malestar. Aquí algunos consejos prácticos:
- Dolor abdominal. Los calambres son uno de los síntomas más comunes y pueden variar en intensidad. Para aliviarlos se recomienda el uso de una bolsa de agua caliente sobre el abdomen o tomar analgésicos.
- Fatiga. Es común durante el ciclo menstrual, especialmente en los primeros días de la menstruación. Descansa y lleva una dieta saludable.
- Cambios emocionales y de ánimo. Es común sentir irritabilidad, ansiedad o tristeza, especialmente en la fase premenstrual.
- Problemas digestivos. Es común la hinchazón, diarrea o estreñimiento. Mantener una dieta rica en fibra, beber suficiente agua y evitar los alimentos procesados puede contribuir a la salud digestiva.
Hábitos para una buena salud menstrual
Mantener un ciclo menstrual saludable implica más que solo tratar los síntomas cuando surgen. También es importante adoptar hábitos generales que favorezcan la salud reproductiva a largo plazo:
- Ejercicio regular. La actividad física regular no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también ayuda a reducir el estrés, controlar el peso y aliviar los cólicos menstruales. El ejercicio moderado, como caminar, nadar o practicar yoga, puede ser muy beneficioso para la salud menstrual.
- Mantén un buen manejo del estrés. El estrés crónico puede alterar el equilibrio hormonal y afectar la regularidad del ciclo menstrual. Técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y sus efectos negativos sobre el cuerpo.
- Hidratación. Beber suficiente agua es clave para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y reducir los síntomas como la hinchazón. Además, el agua ayuda a eliminar toxinas y favorece el funcionamiento adecuado de los órganos reproductivos.
Consulta médica y seguimiento
Aunque los síntomas menstruales suelen ser comunes, si experimentas dolores intensos, ciclos irregulares o cambios significativos en tu salud menstrual, es importante consultar con un ginecólogo. Algunas condiciones médicas, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis o los fibromas uterinos, pueden causar síntomas menstruales más severos y requieren atención profesional.