La ortodoncia es una solución estética, dentro de la odontología, para que el aspecto de tus dientes y tu sonrisa mejoren. Pero, además, la ortodoncia es salud, ya que alarga la vida saludable de dientes y encías del paciente. Este tratamiento que antes se atribuía más a adolescentes, es cada vez más común en personas adultas.
En qué consiste exactamente
Una ortodoncia es una especialidad odontológica con un objetivo claro: conseguir la armonía y el equilibrio en todo el aparato masticatorio. Es decir, pretende encontrar la mejor posición posible de todos los dientes en relación con los maxilares y su articulación. Esta especialidad de odontología asegura una buena mordida, personalizada en cada persona.
Para realizar un buen trabajo, como hacemos en nuestra clínica dental de Rivas , es necesario estudiar cada caso concreto. Es la mejor manera de poder determinar el tipo de ortodoncia que se le debe colocar al paciente. Porque este tipo de tratamiento puede utilizarse para los siguientes casos:
- Mantener espacios cuando van a salir nuevos dientes.
- Alinear dientes torcidos.
- Evitar caries.
- Corregir la mordida.
- Corregir la retracción de las encías.
- Tratar bruxismo y/o dolor en la articulación temporomandibular .
- Como medida preventiva ante algún tipo de alteración.
Por tanto, este tratamiento tiene tantos usos como casos de pacientes, por lo que siempre deberás acudir al dentista para que valore tu situación.
Tipos de ortodoncia
Una vez detectado el problema, el odontólogo elegirá el tipo de ortodoncia que necesitas. Se clasifican de diferentes formas, en función del criterio. En un primer modo de diferenciación podríamos establecer que hay interceptiva y correctiva. La primera es la que se utiliza cuando se ha detectado un posible problema, pero que aún no se ha producido, y se va a utilizar como medida preventiva. La segunda, como su nombre indica se usa para corregir el problema ya detectado.
Los conocidos brackets son más un sistema de ortodoncia que un tipo. dentro de ellos, existen de metal, cerámicos, de autoligado, etc. Además, es muy importante los últimos avances, en los que hay ortodoncias invisibles, que cada vez atraen más a los pacientes a realizarse el tratamiento. La duración depende de cada caso en particular.
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Preguntas frecuentes sobre ortodoncia
¿Qué diferencia hay entre la ortodoncia y los brackets?
La ortodoncia es el campo de la odontología que se encarga de corregir la posición de los dientes y la mandíbula para mejorar la función y la estética de la boca en general. Mientras que los brackets son dispositivos específicos utilizados dentro del tratamiento ortodóntico. Consisten en pequeñas piezas metálicas, cerámicas o de plástico que se adhieren a los dientes y aplican presión para moverlos gradualmente hacia una posición más adecuada.
En resumen, la ortodoncia es el campo general y los brackets son una herramienta específica dentro de ese campo para corregir la alineación dental.
¿Cómo es el tratamiento de ortodoncia?
El tratamiento de ortodoncia es un proceso personalizado que comienza con una evaluación exhaustiva de la boca, los dientes y la mandíbula del paciente. Después se elabora un plan de tratamiento que puede incluir el uso de brackets u otros dispositivos ortodónticos, como alineadores transparentes. A lo largo del tratamiento, se realizan ajustes periódicos para garantizar que los dientes se muevan de manera adecuada y segura. Una vez que se alcanza la alineación deseada, se retiran los dispositivos y se coloca un retenedor para mantener los resultados a largo plazo.
¿Cuánto tiempo puede durar una persona con brackets?
La duración del tratamiento con brackets varía significativamente según la complejidad del caso y las necesidades individuales del paciente. En promedio, el tratamiento puede durar de 18 a 36 meses, pero en algunos casos puede extenderse por un período más largo o ser más corto.
¿Cuánto cuesta un tratamiento de ortodoncia en España?
El precio estimado de un tratamiento de ortodoncia en España puede variar ampliamente dependiendo de diversos factores. En general, los costos pueden oscilar entre 1500 y 6000 euros o incluso más en casos especialmente complejos o en ciudades con un costo de vida más alto.
