planta del pie

Planta del pie que se abre: cuándo preocuparse y acudir al médico

Cuando se dice que “se abre la planta del pie” generalmente no se refiere a algo literal, sino a una forma de describir un problema en la piel o en la estructura del pie. Dependiendo del contexto, puede significar:

  1. Heridas o grietas en la planta del pie:
    • La piel puede agrietarse por sequedad, callosidades, hongos o diabetes.
    • Se ven fisuras profundas que a veces pueden sangrar, dando la sensación de que “se abre”.

  2. Separación de los dedos o del arco al apoyar el pie:
    • En algunos casos, al caminar o estar de pie, la forma de apoyar el pie hace que parezca que la planta se abre.
    • Esto puede relacionarse con problemas de postura o pie plano.

  3. Infecciones o úlceras:
    • Personas con problemas circulatorios o diabetes pueden desarrollar úlceras en la planta del pie, que se describen como que la piel “se abre”.

Causas más frecuentes de planta del pie abierta

  • Sequedad excesiva de la piel. Provoca grietas, sobre todo en el talón.
  • Callosidades y durezas. La presión al caminar puede generar fisuras.
  • Hongos (pie de atleta). Pueden causar descamación, picor y grietas entre los dedos o en la planta.
  • Diabetes o mala circulación. Favorece la aparición de úlceras que no cicatrizan.
  • Zapatos inadecuados. Tacones altos, calzado muy ajustado o sin soporte pueden generar lesiones.
  • Trauma o fricción. Caminatas largas, deportes o estar mucho tiempo de pie.

Síntomas que indican gravedad

  • Dolor intenso o que impide caminar.
  • Sangrado o supuración (pus).
  • Enrojecimiento, calor o hinchazón alrededor de la grieta.
  • Mal olor persistente (posible infección).
  • Heridas que no cicatrizan en semanas.

¿Cuándo acudir al médico?

Debes acudir al médico de inmediato si notas cualquiera de estas señales en la planta del pie:

  1. Heridas profundas o que no cicatrizan en más de una semana.
  2. Sangrado o supuración de pus, que puede indicar infección.
  3. Dolor intenso que dificulta caminar o apoyar el pie.
  4. Enrojecimiento, calor o hinchazón alrededor de la grieta o lesión.
  5. Mal olor persistente, síntoma de infección bacteriana o fúngica.
  6. Diabetes, mala circulación o enfermedades crónicas, ya que las heridas en estos casos pueden complicarse rápidamente.
  7. Fiebre o malestar general, que podría indicar que la infección se está extendiendo.

Tip: No intentes cortar, raspar o apretar la herida por tu cuenta; esto aumenta el riesgo de infección y complicaciones.