Cuando se dice que “se abre la planta del pie” generalmente no se refiere a algo literal, sino a una forma de describir un problema en la piel o en la estructura del pie. Dependiendo del contexto, puede significar:
- Heridas o grietas en la planta del pie:
- La piel puede agrietarse por sequedad, callosidades, hongos o diabetes.
- Se ven fisuras profundas que a veces pueden sangrar, dando la sensación de que “se abre”.
- Separación de los dedos o del arco al apoyar el pie:
- En algunos casos, al caminar o estar de pie, la forma de apoyar el pie hace que parezca que la planta se abre.
- Esto puede relacionarse con problemas de postura o pie plano.
- Infecciones o úlceras:
- Personas con problemas circulatorios o diabetes pueden desarrollar úlceras en la planta del pie, que se describen como que la piel “se abre”.
Causas más frecuentes de planta del pie abierta
- Sequedad excesiva de la piel. Provoca grietas, sobre todo en el talón.
- Callosidades y durezas. La presión al caminar puede generar fisuras.
- Hongos (pie de atleta). Pueden causar descamación, picor y grietas entre los dedos o en la planta.
- Diabetes o mala circulación. Favorece la aparición de úlceras que no cicatrizan.
- Zapatos inadecuados. Tacones altos, calzado muy ajustado o sin soporte pueden generar lesiones.
- Trauma o fricción. Caminatas largas, deportes o estar mucho tiempo de pie.
Síntomas que indican gravedad
- Dolor intenso o que impide caminar.
- Sangrado o supuración (pus).
- Enrojecimiento, calor o hinchazón alrededor de la grieta.
- Mal olor persistente (posible infección).
- Heridas que no cicatrizan en semanas.
¿Cuándo acudir al médico?
Debes acudir al médico de inmediato si notas cualquiera de estas señales en la planta del pie:
- Heridas profundas o que no cicatrizan en más de una semana.
- Sangrado o supuración de pus, que puede indicar infección.
- Dolor intenso que dificulta caminar o apoyar el pie.
- Enrojecimiento, calor o hinchazón alrededor de la grieta o lesión.
- Mal olor persistente, síntoma de infección bacteriana o fúngica.
- Diabetes, mala circulación o enfermedades crónicas, ya que las heridas en estos casos pueden complicarse rápidamente.
- Fiebre o malestar general, que podría indicar que la infección se está extendiendo.
Tip: No intentes cortar, raspar o apretar la herida por tu cuenta; esto aumenta el riesgo de infección y complicaciones.