Normalmente pensamos que solo debemos ir al especialista bucodental cuando sentimos dolor. O bien cuando no queda más remedio (ante la rotura de un diente, por ejemplo). Sin embargo, es recomendable hacer una revisión anual en el dentista a pesar de no notar nada raro.
Nuestro equipo de dentistas en Rivas nos recuerda la importancia que tiene la salud bucal desde la infancia. En edades tempranas hay que mantener especial atención al cuidado de nuestra boca para conseguir un crecimiento óptimo de dientes y encías.
Por eso, se recomienda hacer la primera visita a la clínica odontológica al cumplir el año. En los años posteriores la mandíbula y maxilares se van desarrollando y, en muchas ocasiones, hay que realizar tratamientos para corregir posibles desvíos, problemas de mordida, etc.
¿Cada cuánto hay que ir al dentista
Lo recomendable es realizarse entre una y dos revisiones al año. De esta forma prevenimos daños mayores (que una caries toque el nervio y haya que realizar una endodoncia, gingivitis, uso de ortodoncias, que la pérdida de un diente provoque desgaste de hueso y se muevan los dientes contiguos, llagas, halitosis, etc.) y mantenemos una buena higiene bucal.
Además, los especialistas de nuestra clínica inciden en la importancia de hacer las revisiones, aunque nosotros no notemos nada fuera de lo común. Porque algunos problemas dentales pasan desapercibidos al principio y no dan la cara.
No obstante, si acudimos en el momento indicado, podemos acotar el problema mediante procedimientos sencillos y evitar que la cuestión avance. En este sentido, varios estudios han confirmado que más del 80% de los casos de cáncer bucal se diagnostican tarde, de ahí la importancia de acudir al odontólogo para prevenir.
¿Qué se hace en una revisión anual en el dentista?
El profesional realizará un examen exhaustivo de nuestros dientes, encías y cavidad oral para detectar posibles anomalías. Además, hará una comparación con los resultados que arrojó la última visita, para ver si se han dado cambios significativos.
Por último, y si es necesario, realizará una limpieza para eliminar la acumulación de placa y sarro. De esta forma evitamos que por culpa de estos la encía se inflame, sangre y dé lugar a la movilidad de nuestros dientes.
Por lo general, en la consulta se examina:
- Salud de dientes (exploración dental) y encías (exploración periodontal).
- Estado de la lengua, labios y paladar.
- Déficit de vitaminas.
- Estado de la mordida (exploración oclusal). En este punto se pueden descartar algunos padecimientos como el bruxismo (costumbre de apretar los dientes en exceso).
- Articulación temporomandibular (ATM). Es decir, se toca la mandíbula para ver que al abrir y cerrar los movimientos que se realizan son correctos.
Recomendaciones antes de ir al odontólogo
Los conejos que se aplican antes de acudir a nuestra clínica de odontología no son diferentes de lo que se debe hacer a diario:
- Cepillarse los dientes y lengua igual que debemos hacer habitualmente (3 veces al día). Se aconseja que el dentífrico que se utilice contenga flúor. Además, hay que respetar el tiempo a la hora de cepillarse (de dos a tres minutos).
- Usar hilo dental.
- Utilizar un colutorio para evitar el mal aliento y el sarro.