La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta de diferentes formas a una persona. Esto se caracteriza por una combinación de síntomas que afectan la percepción, el pensamiento y la interacción social de la persona. La esquizofrenia puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen y en la de sus seres queridos.
¿Qué causa la esquizofrenia?
Aunque la causa exacta de la esquizofrenia aún no se comprende completamente, se reconoce que su desarrollo implica una interacción compleja de factores como:
- Factores genéticos. Existe una predisposición genética a la esquizofrenia. Cuando una persona tiene un pariente cercano con el trastorno, su riesgo de desarrollarlo aumenta.
- Biológicos. Alteraciones en el equilibrio químico del cerebro, especialmente en neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, han sido causas implicadas en la esquizofrenia.
- Ambientales. En este caso el desarrollo de esquizofrenia se debe a la exposición prenatal a infecciones, malnutrición fetal, complicaciones durante el parto, abuso de sustancias, y factores estresantes en la infancia o en la vida adulta.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de la esquizofrenia pueden variar, pero generalmente se dividen en tres categorías:
Síntomas positivos
- Alucinaciones. Experiencias sensoriales falsas, como escuchar voces que no existen o ver cosas que no están presentes.
- Delirios. Creencias falsas o irracionales que no tienen base en la realidad. Como paranoias, pensamientos de grandeza o ideas delirantes.
- Pensamiento desorganizado. Dificultad para organizar pensamientos y expresarlos de manera coherente. Esto puede manifestarse en la forma de hablar o escribir.
Síntomas negativos
- Apatía. Falta de interés o motivación para realizar actividades cotidianas.
- Abulia. Reducción de la capacidad para tomar decisiones y establecer metas.
- Retirada social. Aislamiento y falta de interacción social
Cognitivos
- Dificultades en la memoria y la atención. Problemas para recordar información y concentrarse en tareas específicas.
- Problemas de pensamiento abstracto. Dificultad para comprender conceptos abstractos o entender el significado detrás de situaciones simbólicas.
¿Cómo se trata la esquizofrenia?
Aunque es imprescindible ponerse en manos de profesionales antes de aplicar cualquier tratamiento, generalmente se aplican una serie de medicamentos antisépticos junto a una terapia psicosocial. Esto ayuda a controlar los síntomas, especialmente los positivos. Sin embargo, la terapia psicosocial incluye intervenciones como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de apoyo y la capacitación en habilidades sociales. La cual ayuda a las personas a enfrentar los desafíos diarios y mejorar su funcionamiento en la sociedad.
La adherencia al tratamiento y el apoyo continuo son cruciales para manejar la esquizofrenia a largo plazo. Además, en algunos casos, se puede requerir hospitalización durante episodios agudos. Lo cual garantiza la seguridad del individuo y ajusta el tratamiento según sea necesario.
