La liposucción es un tipo de cirugía estética mediante la cual se elimina las cápsulas grasas de distintas partes del cuerpo.
Aunque lo más común es aplicarlo en abdomen y muslos también es factible en otras zonas como:
- Brazos.
- Papada o cuello.
- Pubis.
- Glúteos.
- Cadera.
- Flancos y parte alta de la espalda.
- Rodillas.
- Tobillos o pantorrillas.
Tipos de liposucción
Existen diversos tipos de liposucción, aunque vamos a explicar cuáles son y en qué consisten tres de los más utilizados:
- Liposucción tumescente: es el tipo más común de liposucción y el más seguro. Consiste en inyectar líquido en la zona. Líquido compuesto por anestésico local que suele ser lidocaína y un medicamento que contrae los vasos sanguíneos, epinefrina.
- Liposucción asistida por ultrasonido (LAU): se caracteriza por utilizar ondas sonoras ultrasónicas para transformar los depósitos de grasa en líquido. Para ello pueden realizarse de dos formas, externa, es decir sobre la superficie; o interna, bajo la superficie. Cabe destacar que este tipo de liposucción en muchos casos se combina con la tumescente.
- Liposucción asistida por láser (LAL): técnica que utiliza la energía láser. Se realiza mediante una pequeña incisión, a través de la cual la fibra láser permite llegar de manera precisa a las células adiposas y extraer la grasa.
¿Cuál es la mejor técnica?
No existe ninguna técnica mejor que otra, ya que depende de las necesidades particulares de cada paciente. No obstante, lo cierto es que muchos expertos coinciden en que la liposucción tumescente es la más segura.
En cualquier caso y como hemos indicado, para saber cuál es la mejor técnica el especialista debe analizar cada caso y será el quien determine cuál es el tipo de liposucción más adecuada. Hay personas que necesitan técnicas mas convencionales y otras más sofisticadas. No obstante, los resultados que se esperan y el objetivo son siempre los mismos, eliminar las capsulas de grasa.
Postoperatorio liposucción
El postoperatorio es similar para todos los pacientes, aunque como siempre ocurre las características de cada operación puede influir negativa o positivamente en la recuperación. Antes de todo debes saber que se trata de una intervención que no produce excesivo dolor y lo más llamativo es la inflamación de la zona y la aparición de moratones.
- Se trata de una intervención que no requiere hospitalización.
- Es necesario permanecer en reposo al menos 24 o 48 horas.
- Se puede recuperar la normalidad a los 3 o 4 días de la intervención.
- Evitar estar sentado durante mucho tiempo.
- No realizar esfuerzos y presión en la zona.
- Tras los dos primeros días, hacer reposo moderado. Es decir, es conveniente salir a andar.
- Seguir las indicaciones de los médicos: utilizar vendaje o faja las primeras semanas, tomar antiinflamatorios, etc.
- Curar las cicatrices siguiendo las directrices del médico los días siguientes a la intervención. Para evitar que se noten, tras las curas se pueden utilizar cremas anticicatrices.
- Consumir abundante líquido.
