La parestesia es un trastorno que también se conoce como entumecimiento u hormigueo. Se trata de un trastorno que afecta a la sensibilidad de las extremidades. Como por ejemplo, brazos, manos, piernas, etc. Se caracteriza por sentir un hormigueo o adormecimiento de la extremidad sin un estímulo previo.
Es un trastorno que normalmente dura pocos minutos por lo que es algo transitorio y temporal. De hecho suele surgir de forma ocasional. No obstante, dependiendo de la causa, la parestesia puede tener una duración mayor. Por ejemplo cuando se sufren algunas enfermedades como la esclerosis múltiple.
Por este motivo hay que vigilar este tipo de trastornos. Cuando suceden ocasionalmente no pasa nada pero cuando ocurre de forma reiterada puede indicar el nacimiento de una enfermedad.
Causas de la parestesia
Las causas de la parestesia pueden ser diversas. Si hablamos de una parestesia transitoria las causas no son graves. Se producen por estar en la misma posición durante bastante tiempo. De esta manera se ejerce presión en puntos del sistema nervioso central que generan el cosquilleo y adormecimiento de la zona afectada.
Otra causa pueden ser las enfermedades. Padecer algunas enfermedades como la esclerosis múltiple o encefalitis, entre otros producen de forma más frecuente parestesia.
Existen otras enfermedades que también se relacionan con este trastorno. Tales como la diabetes, contracturas cervicales, varices e incluso aquellos tumores que afectan al cerebro o la médula espinal.
Otras causas pueden ser efectos secundarios de algún fármaco, enfermedades bucales o debido a cambios hormonales.
Si sientes hormigueo sin razón aparente y de manera constante, es importante visitar a un médico para determinar la causa. Hay varias razones posibles, por lo que es mejor buscar ayuda profesional. Es la única manera de saber si existe alguna enfermedad causante de este síntoma.
Tratamiento parestesia
La parestesia requiere de tratamiento cuando se trata de una parestesia crónica. Es decir, cuando es recurrente y está relacionada con una enfermedad.
Cuando la parestesia ha tenido lugar de forma puntual y la causa es una mala postura, por ejemplo, no se necesita tratamiento.
En cambio, cuando la parestesia es crónica hay que conocer sus causas para llevar a cabo el tratamiento más adecuado. Para conocer el origen del adormecimiento se realizan una serie de pruebas médicas. Generalmente son un análisis de sangre y una resonancia. No obstante, en función de cada caso es el médico el encargado de determinar cuáles son las pruebas necesarias.
Teniendo eso en cuenta, cabe destacar que los tratamientos más comunes ante la parestesia son:
- Fisioterapia.
- Terapia manual.
- Tomar suplementos vitamínicos.
- Realizar ejercicio para evitar el sedentarismo.
Para aquellos casos en los que la parestesia es provocada por lesiones nerviosas es habitual la recomendación de fármacos como antiepilépticos. Y, cuando son otro tipo de patologías puede ser necesario recurrir a la cirugía.
Es un médico especialista quien debe determinar el mejor tratamiento. No todas las parestesias tienen el mismo origen y por tanto, no se deben tratar igual.
Si tienes dudas, puedes contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica. Atenderemos tus necesidades.