El interés de las personas por conseguir una vida saludable, cuidando la alimentación, aumenta cada día. Pero para lograrlo y ayudaros a conseguirlo, lo primero es entender que es la dieta saludable o equilibrada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.
Para tener una buena salud la alimentación es fundamental. Para llevar una dieta equilibrada hay que ingerir todos los nutrientes que nuestro organismo necesita, siempre en la proporción adecuada y sin excluir ningún grupo nutricional. Es tan importante no excederse en determinados alimentos como no escasear. Hay que consumir desde macronutrientes como hidratos de carbono, proteínas y grasas, hasta micronutrientes como vitaminas, antioxidantes y minerales.
Es importante tanto la cantidad como la calidad de los alimentos. Además, todo el consumo depende de nuestras características como la edad, sexo, estilo de vida o estado de salud, entre otros.
Si eres de los que no se preocupa por la alimentación, los dietistas deClínica Levante queremos hablarte de los beneficios que tiene llevar una dieta equilibrada y cómo debes hacerlo.
Beneficios dieta equilibrada
Los beneficios de una dieta saludable son numerosos, tanto para la mente como para el cuerpo. Algunos de ellos son los siguientes.
- Fortalece y mejora el sistema inmunitario.
- Reduce las posibilidades de padecer enfermedades crónicas.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Aumenta la productividad.
- Evita enfermedades cardiovasculares.
- Ayuda a obtener un peso saludable.
- Previene la fatiga crónica y el cansancio.
- Mejora el estado de ánimo más positivo y mayor energía para el día a día.
- Aporta mayor rendimiento intelectual.
- Promueve el adecuado tránsito intestinal.
- Fortalece los huesos.
- Ralentiza el envejecimiento.
Pautas a seguir
Para mantener una dieta equilibrada es fundamental la variedad de alimentos, siempre en las proporciones adecuadas. Y para ello, es recomendable planificar todas las comidas a la hora de hacer la lista de la compra, pero además:
- Realizar cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
- Comer lento y masticando bien los alimentos.
- Beber agua, aproximadamente 2 litros.
- Limitar el uso de sal.
- Reducir el consumo de alcohol y bebidas azucaradas.
- Consumo semanal: legumbres entre 2 y 4 veces, pescados entre 3 y 4 veces , carne magra entre 2 y 3 veces y pasta y arroz unas dos veces.
- Consumo diario: 3 raciones al día de fruta, dos de verduras y hortalizas y dos de leche.
- Evitar fritos y empanados.
- Reducir el consumo de bollería.
Se deben aplicar estas pautas diariamente. Hacer que se convierta en un hábito y no en una obligación o necesidad. Además, en la medida de lo posible se recomienda combinar una dieta saludable con ejercicio físico, unos treinta minutos diarios.
Para mantener un estilo de vida saludable y mantener una buena salud es importante tanto la alimentación como el ejercicio. Van de la mano.