Es probable que a lo largo de nuestra vida nos hayamos realizado más de un análisis de sangre. Este nos puede dar muchas pistas acerca de nuestro estado de salud que ni siquiera nosotros mismos nos habíamos percatado. ¿Sabes qué es y para qué sirve?, ¿cada cuánto tiene que hacerse? En la entrada de hoy nuestros expertos de análisis clínicos nos cuentan la importancia que tiene realizarse estas pruebas con regularidad a la hora de detectar posibles afecciones y mantener un estado de salud óptimo.
Qué es y para qué sirven los análisis clínicos
Tiene varios nombres: hemograma, prueba de conteo sanguíneo, recuento sanguíneo… pero comúnmente se le conoce como analítica o análisis de sangre. Consiste en una pequeña extracción de sangre que posteriormente se analiza en un laboratorio.
Normalmente sirve para ayudar a detectar o prevenir diferentes patologías:
- Diabetes. Se mide la glucosa en sangre. Si los niveles de azúcar son demasiado elevados (por encima de 70-90 mg/dl aproximadamente), puede ser señal de tener esta afección.
- Número de glóbulos blancos (o leucocitos). Tener unos valores alterados puede indicar, sobretodo, alergias, infecciones e incluso estrés, pero también otras afecciones más graves como problemas en la médula (cáncer, leucemia, etc.)
- Por otro lado, si notamos un cansancio extremo, tenemos mareos, tez pálida o temperatura corporal baja, es posible que padezcamos anemia. Para detectarla se contabiliza la hemoglobina (Hb, Hgb). Se trata de una proteína que transporta oxígeno a la sangre. Si los niveles de hemoglobina están por debajo de lo normal podría ser indicativo de padecerla.
- Las plaquetas (también conocidas como trombocitos), ayudan a que la sangre coagule. Tener un número normal de estas es muy importante ya que se evitan hemorragias y coágulos.
Además de todo lo anterior, si el médico lo cree oportuno, se pueden medir los niveles de ferritina (hierro), calcio, sodio, colesterol, si hay déficit en los diferentes tipos de vitaminas (las más frecuentes son la B12 y ácido fólico o B9), urea y enzimas.
Cada cuánto debe realizarse y que preparación necesita
Los profesionales de nuestra clínica señalan que en los casos en los que no haya ninguna patología previa ni haya necesidad de tener revisiones continuas, deben realizarse, al menos, una vez al año. No obstante, si hay enfermedades de tipo crónico, si hay pendiente una operación o directamente el paciente no se encuentra bien, será su médico quien decida cuándo deber realizárselo.
Recomendaciones de análisis de sangre en Rivas
La preparación para este tipo de pruebas es sencilla. Por lo general el análisis de sangre debe hacerse en ayunas. Es decir, que para poder valorar de forma correcta la prueba deben pasarse entre 8 y 10 horas desde la última vez que se comió algo. Además, hay que tener en cuenta si se toma algún tipo de medicación (para la tensión, azúcar, sintrón, etc). En ese caso, hay que consultar al médico para saber si debe suspenderse el tratamiento ese día o no.
¿Cómo se realizan los análisis clínicos?
- El paciente debe acudir a la cita relajado. Se sentará o recostará en una silla o camilla. Conviene indicar al especialista si tenemos tendencia a marearnos.
- Se extenderá uno de los brazos sobre una superficie blanda (cojín o almohadilla) mientras que se intenta no moverlo para facilitar la extracción. La persona encargada, además, colocará una venda compresora alrededor del brazo sobre el punto que se va a pinchar para que sea más fácil localizar la vena.
- Una vez que se ha encontrado la vena, se desinfecta la zona con una gasa mojada en alcohol.
- Se realiza la punción con una aguja y jeringuilla desechables.
- Por último, se coloca un apósito sobre el que el paciente tendrá que presionar unos minutos para evitar el sangrado o la aparición de un hematoma.
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