Con la pandemia de la COVID-19 hemos vivido una situación inusual con miles de pérdidas en todo el mundo. Para evitar la propagación del virus, los centros de salud están llevando un riguroso control, por lo que las citaciones pueden verse modificadas. A pesar de las circunstancias extraordinarias, nuestro pediatra en Rivas destaca la importancia de acudir a la vacunación de los niños en la fecha que corresponda. Y es que son muchos los progenitores que por miedo al contagio han decido posponer la cita. Además, hay que tener en cuenta que tanto niños como embarazadas son considerados grupos de riesgo y, sin embargo, durante la pandemia se ha producido un notable descenso en su vacunación.
Los especialistas de pediatría de nuestra clínica afirman que no cumplir con los plazos supone que el paciente quede expuesto a determinadas enfermedades y su salud pueda verse resentida.
Nuestro pediatra nos explica la importancia de la vacunación en niños
La vacunación infantil supone muchos beneficios. Esta engloba desde el momento del nacimiento hasta los 16/18 años. Además, hay que tener en cuenta que las vacunas nos ayudan a lo largo de toda la vida, no solo en la infancia.
Sus principales ventajas son:
- Ofrecen un escudo protector frente a determinadas enfermedades. Con ellas se pueden controlar e incluso eliminar.
- Previene complicaciones en personas con enfermedades crónicas.
- Aparte de proteger a tu hijo, evitan contagiar a otros.
- Previenen enfermedades infecciosas.
- En las embarazadas protege al feto frente a determinados padecimientos.
- Reducen el riesgo de hospitalización y de consultas médicas.
- Consiguen que no haya nuevos brotes.
Vacunación en los niños por edades
- Recién nacidos: Hepatitis B, Bacilo de Calmette y Guérin.
- De uno a dos meses: Pentavalente compuesta por la DTPa (difteria, tétanos y tos ferina), Hib y VPI (vacuna antipoliomielítica inactivada). Por otro lado, VNC (vacuna antineumocócica conjugada), RV (rotavirus) y Neumococo.
- Cuatro meses: Rotavirus, Neumococo y Pentavalente.
- Seis meses: las mismas de los cuatro meses más la antigripal (influenza)
- Un año: Neumococo y tripe viral.
- De seis a dieciocho meses: hepatitis B y VPI, DTPa.
- Dos años: Refuerzo de la antigripal y contra la hepatitis A
- Tres años: refuerzo de la antigripal.
- Cuatro años: Tétanos, tos ferina y contra la varicela.
- Seis años: refuerzo triple viral.
- De once a doce años: VPH (contra el virus del papiloma humano), DTPa (refuerzo del tétanos, difteria y tos ferina.)
- De dieciséis a dieciocho: Contra el meningococo.
Contraindicaciones
Los virus que se inyectan ya están inactivos, por lo que no se puede adquirir la enfermedad. Por tanto, su seguridad está más que comprobada. Sin embargo, las vacunas sí pueden tener efectos secundarios, pero como cualquier tipo de tratamiento.
Algunos de los que pueden aparecer son: reacciones alérgicas (erupciones en la piel, inflamación en la zona del pinchazo), fiebre, irritabilidad, malestar, cansancio, dolor muscular, cefalgia, vómitos y diarrea.
No obstante, que se den es muy poco frecuente y si se produce alguno de estos efectos secundarios es algo leve y pasajero. No es normal que duren más de un par de días.