Practicar ejercicio físico es muy importante, ya que ayuda a cuidar y mantener una buena salud, evitando desarrollar enfermedades. Cuando una persona realiza deporte, tiene que hacerlo dentro de unos límites, informándose de como se hace adecuadamente y no excediendo sus capacidades. La práctica excesiva o de forma inadecuada puede producir lesiones deportivas.
Es cierto que hay lesiones que no se pueden evitar, ya que se producen de forma accidental Pero hay otras, la mayoría de ellas, que sí pueden evitarse.
Tipos de lesiones deportivas
Dentro de las lesiones más comunes podemos categorizarlas según el tipo en lesiones en músculos, en tendones y en articulaciones o huesos.
Lesiones en músculos
Las lesiones musculares son muy comunes y frecuentes, entre ellas destacan principalmente los calambres, contracturas y roturas fibrilares. Estas se producen por el sobreesfuerzo y por movimientos forzados.
- Calambres: son espasmos o contracciones involuntarias que se producen en los músculos por periodo corto de tiempo, pero doloroso, normalmente tras un gran esfuerzo físico.
- Contracturas o distensiones: consiste en una tensión permanente en los músculos, que no logran relajarse. Produce dolor continuado que suele disminuir cuando aplicamos calor en la zona.
- Roturas fibrilares: también es conocido como desgarro muscular. Se produce cuando se rompen las fibras que componen el músculo. Es una lesión común en todos los deportes que y su gravedad o tiempo de recuperación depende de la cantidad de fibras desgarradas.
Lesiones en tendones
Los tendones son una parte del cuerpo que en muchas ocasiones sufren daños cuando realizamos ejercicio. En este caso, la lesión más común es la que conocemos como tendinitis. Cuando se produce tendinitis se produce una inflamación en el tendón durante un tiempo prolongado. Siendo muy frecuente en rodillas y tobillos.
Lesiones en articulaciones y huesos
Las lesiones en articulaciones y huesos también se producen con cierta frecuencia en la practica de los deportes. Hay algunas mas comunes como los esguinces y otras de mayor gravedad como son las fracturas.
- Esguince: se produce tras un movimiento brusco que conlleva la torcedura o distensión de los ligamentos de una articulación. La articulación que más sufre este tipo de lesiones son los tobillos. Dentro de los esguinces pueden ser de distintos grados: grado 1 cuando se producen microrroturas; grado 2 cuando hay una rotura parcial y grado 3 cuando la rotura es total.
- Fractura: de entre las lesiones comunes es la más graves que se puede producir cuando practicamos deportes. Una fractura es la rotura de un hueso.
Causas y prevención de lesiones
Las lesiones deportivas más comunes, ya mencionadas, tienen causas similares, que se pueden prevenir. Normalmente se producen por la falta de calentamiento y el sobresfuerzo, pero también puede ser por:
- No saber cómo entrenar.
- Realizar ejercicios o deportes para los que no se está capacitado.
- Tener una mala alimentación.
- Sufrir caídas o choques imprevistos.
- No descansar lo suficiente.
- No disponer del equipo necesario.
Teniendo en cuenta esta serie de causas y, como ya se ha mencionado, se pueden prevenir. Aunque realizar deporte, de cualquier tipo, siempre conlleva riesgos, realizar la actividad de la manera adecuada ayudar a prevenir lesiones.
- Siempre se debe calentar antes de hacer ejercicio.
- Hacer estiramiento una vez finalizada la actividad deportiva.
- Comer adecuadamente y no olvidarse de la hidratación.
- Llevar la vestimenta adecuada.
- Conocer los límites de nuestro cuerpo.