La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a millones de personas en el mundo. No es solo sentirse triste, pues es un trastorno que implica una serie de síntomas que interfieren significativamente con la vida diaria.
Aunque no es del todo conocido, hay distintos tipos del trastorno. A continuación, explicamos cada uno de ellos:
Depresión mayor
La depresión mayor o trastorno depresivo mayor es un estado de ánimo persistentemente bajo, pérdida de interés en actividades cotidianas. Tiene diferentes síntomas como fatiga, cambios en el apetito, insomnio o hipersomnia. Además de los pensamientos negativos. Estos síntomas deben durar al menos dos semanas para que se diagnostique clínicamente.
Distimia o trastorno depresivo persistente
Es una forma crónica, menos intensa pero de larga duración. Sus síntomas pueden durar años, afectando el funcionamiento diario de quien la padece. Las personas con distimia suelen sentirse constantemente «apagadas» o desmotivadas.
Depresión estacional
Conocida como trastorno afectivo estacional, ocurre generalmente durante los meses de otoño e invierno, cuando hay menos luz solar. Se manifiesta con síntomas similares a la depresión mayor, pero sigue un patrón cíclico vinculado a las estaciones del año.
Depresión posparto
Afecta a algunas mujeres después del parto. Va más allá de la «tristeza postparto» y puede interferir con el vínculo entre madre e hijo. Requiere tratamiento médico y apoyo emocional especializado.
Trastorno bipolar (fase depresiva)
Aunque el trastorno bipolar se caracteriza por alternancia entre manía y depresión, la fase depresiva puede ser severa y prolongada. En la mayoría de los casos con síntomas similares a la depresión mayor.
Conocer los distintos tipos de este trastorno es fundamental para entender que no todas las personas la experimentan de la misma manera. Es importante tener el diagnóstico adecuado, reconociendo los síntomas para buscar ayuda profesional. Este es el primer paso hacia una mejor calidad de vida.