Los métodos anticonceptivos impiden o reducen en un alto porcentaje las posibilidades de tener un embarazo.
Existen diferentes métodos, aunque no se puede establecer que unos sean mejores que otros, así como tampoco puede decirse que sean cien por cien eficaces. Cada persona, según su situación y estado de salud, deberá informarse del más adecuado para su caso particular.